La bichilla nació grandecita: 3,590 kg. y 51,5 cm. pero como todos los bebés grandotes fue perdiendo bastante peso durante la estancia en el hospital, más que nada porque el calostro que yo tenía no daba para alimentar ese ansia de zampar. La subida de la leche no se produjo hasta el día después de que me diesen el alta, con lo cual al salir del hospital nos recomendaron contactar lo antes posible con el centro de salud para que fuesen controlando el peso. El caso es que desde que nos mudamos y cambiamos de centro médico parece que hayamos salido de la gran ciudad para ir a vivir a un pueblo porque la atención sanitaria ha mejorado mucho con el cambio ¡esa suerte que hemos tenido! En este ambulatorio las pediatras y enfermeras de pediatría parece que dispongan de todo el tiempo del mundo para atenderte, nunca tienen prisas, las visitas se alargan durante más de una hora de charla y consejos y siempre se muestran disponibles y localizables, aunque sean días de fiesta o aunque no tengas hora concertada. El trato es de lo más cercano que he visto yo nunca en el médico.
A los dos días del alta, la bichilla aún no tenía tarjeta sanitaria, ni pediatra asignada ni nada de nada, pero allí que la enfermera nos hizo un hueco para pesarla y ver que iba aumentando de tonelaje. Nosotros fuimos muy puntuales, pensando que era un favor que nos hacían, que nos la pesarían rapidito colándonos entre otros pacientes, sólo para tranquilizarnos y ver que todo iba bien. ¡Pues nada más lejos de la realidad! La señora (le quedan dos años para jubilarse) nos dedicó tan amablemente 1 hora y 15 minutos de su tiempo en los que nos informó de lo siguiente.
1. Aumento de peso. Como el día anterior ya me había subido la leche, en dos días la bichilla había engordado 170 gramos. Ella decía que al ser una niña con lactancia materna exclusiva con 80 gramos de aumento hubiera estado más que satisfecha, con lo cual, fuera preocupaciones porque esta niña iba a ser de buen comer.
2. Comprobación del frenillo. Como al dar el pecho ya empezaba a notar ciertas molestias, revisó la boquita de la bichilla, no fuese a ser que tuviésemos algún problema por tener el frenillo corto y eso estuviese ocasionando mi dolor. Pero no, esta ha nacido con todos los mecanismos a puntos para mamar sin parar.
3. Corrección de mi postura al dar el pecho. Como no tenía prisa ninguna, allí que me puso a hacer una práctica de cómo amamantar a la bichilla. Me recomendó sentarme bien recta, con la espalda completamente apoyada en el respaldo de la silla, con el brazo que sujeta la cabeza de la bichilla bien descansado sobre un cojín, una manta o algo que me permita tenerlo relajado y no sufrir por aguantar el peso, y los pies bien apoyados en el suelo o incluso encima de un pequeño peldaño, porque así la bichilla estará más alta y será más fácil tener una postura correcta. Yo seguía las instrucciones y todo le parecía bien, pese a que en los días siguientes algo estaría haciendo mal porque me seguía doliendo el asunto.
4. Advertencias respecto al baño. Además de repetirnos que los bebés no están sucios y por lo tanto no es necesario someterlos a baños diarios, menos aún cuando todavía no se les ha caído el cordón umbilical, nos recomendó que utilizásemos el gel y el champú sólo una vez a la semana y que fuesen productos de farmacia, sin tensioactivos y dermograsos. Son más caros, pero con la poquita cantidad que se usa duran mucho tiempo y así prevenimos problemas en la piel como la atopía.
5. No a las toallitas. Las toallitas limpiadoras para el culete de los bebés tienen la batalla perdida hoy día porque absolutamente nadie, ni enfermeras, ni matronas, ni pediatras de los que nos hemos topado durante el embarazo, el parto y el post parto recomiendan su uso diario. Esta nos aconsejó limpiar el culete de la bichilla con agua y una esponjita, con un poco de jabón si se había ensuciado mucho, pero nada de toallitas. Estas deberíamos dejarlas para momentos puntuales en la calle y sobre todo era recomendable llevar una pequeña toallita de lavabo para secar el culete después de limpiarlo con la toallita.
6. Vigilancia. La bichilla parecía haberse puesto de acuerdo con la enfermera en el asunto de las toallitas porque se hizo una caca descomunal encima, de tal magnitud que traspasó el pañal, el body y el pantalón del trajecito de lana que le había tejido la abuela paterna. Así pudo ver cómo la limpiábamos ¡y como la dejábamos sin vigilancia encima de la camilla mientras los dos íbamos al carrito para coger todo el material necesario para higienizarla! ¡Gran fallo de primerizos! Justo le estábamos diciendo que no la dejábamos nunca encima de la cama o del cambiador sin vigilancia y en ese momento hacemos todo lo contrario de lo que le estábamos explicando.
7. Informaciones varias. Entre otras cosas nos detalló el calendario de vacunación, nos ofreció varios textos sobre la lactancia y la importancia de tener un hijo y nos animó a ir al grupo de crianza que ella dirigía cada jueves por la tarde junto a otra de las enfermeras ¡y al que estamos apuntaditos desde su primera sesión tras el alta!
Una joya esta señora, su compañera en el grupo de crianza y también la pediatra que nos han asignado. Lástima que dos de ellas estén al borde de la jubilación porque gente así, tan entusiasta con su trabajo y que te atiende sin importarle los minutos que van pasando en el reloj, ya se encuentra poca. También debo decir que la visita tuvo lugar un viernes por la tarde, que no había gente esperando a ser atendida, pero aún así en mi otro centro de salud te despachaban en 5 minutos y luego el médico se ponía a charlar de asuntos personales por teléfono ¡incluso cuando sí había gente haciendo cola! La verdad es que hemos salido ganando con el cambio.
46 Comentarios
Saray
14 enero, 2014 at 08:30Que bien que te hayas sentido apoyada… Es super importante en esos primeros momentos… Un besín
planeandoserpadres
14 enero, 2014 at 19:46Apoyadisima y muy sorprendida porque no me esperaba esa atención tan completa.
Saray
15 enero, 2014 at 08:25Me alegro muchísimo, de verdad… Me da una pena tremenda cuando escucho cosas que les pasa a las madres con el personal sanitario a veces… Está claro, que va con las personas. Que siga la suerteeee
Esther
14 enero, 2014 at 09:05Que bien tanta atención. Yo con mi enfermera y pediatra empecé bien, pero las ultimas visitas muy mal. Le ponian la vacuna y luego (con M. Llorando) me explicaban la introducción de alimentos(cereales y fruta) y claro está que te enteras de la mitad y las preguntas que suelo llevar para preguntar ni te acuerdas. Y sino también la enfermera te explica las cosas mientras le revisa la pediatra…en fin un caos. Eso si, si quieres visita con la pediatra suelen darte para el dia siguiente.
Yo el tema del baño, lo baño cada dia pero solo dos dias con jabón y de momento bien. La verdad es que no se ensucian! Aunque tiene piel atópica por ser mas blanco que la leche,pero me dijeron que era común en niños así 😉
Lo de las toallitas si que las uso aunque esté en casa. Será mejor la esponja…pero a mi me parece una guarrada XD Ya de por si cualquier esponja es un nido de bacterias y que conste que yo la uso para ducharme y para M. también.
En fin, y la vigilancia cada vez es mayor…que se giran en cuanto les quitas el ojo!!
planeandoserpadres
14 enero, 2014 at 19:55Tendré en cuenta lo de las vacunas porque nos tocan la semana que viene, así que haré todas las preguntas antes de que la bichilla se lance a afinar sus cuerdas vocales en la consulta. Y lo de que no se ensucian, ya estoy empezando a dudarlo porque ayer le encontré roñilla entre los deditos de los pies¿Cómo es posible? Mira que en lo de las bacterias no había pensado… pero creo que seguiré con el agüita mientras vaya bien la cosa, aunque ahorro no sé si será porque hay que abrir el grifo y tirar un montón de agua antes de que salga calentita y eso no me gusta nada.
sradiaz
14 enero, 2014 at 09:10Muy bien con el cambio, tener atención por una hora es un puntazo.
planeandoserpadres
14 enero, 2014 at 19:57Digo ¡tienen una paciencia de santas!
anuke
14 enero, 2014 at 09:11Como me gusta leerte! es que te explicas genial! Me alegro que el cambio hay sido para mejor y por supuesto que la bichilla vaya cogiendo peso correctamente. Que suerte con esa pediatra! eso es un lujo aprovéchate bien y disfruta.
Bess.
http://laaventuradequerersermamaconsop.blogspot.com.es/
planeandoserpadres
14 enero, 2014 at 20:00La verdad es que estamos exprimiendo al máximo el tiempo con ella, porque como dirige el grupo de crianza la vemos cada jueves. Ya empiezo a temer su jubilación cuando la bichilla tenga 2 años. Menos mal que hay otra compañera más joven e igual de apañada que permanecerá ahí.
Patricia Vera
14 enero, 2014 at 10:28Joer, qué delicia. ¡Yo quiero gente así! Y eso que yo no he tenido nada de mala suerte, no me puedo quejar.
Respecto a las toallitas, debe ser por aquella zona porque donde yo vivo no se concibe que no uses mil toallitas al día, no solo para el culete sino para limpiarles los mocos y las manos también. Yo he sido de baño diario y toallitas y seguramente si tengo otro niño lo haga de otra forma porque estoy viendo que no es necesario, pero la verdad es que mi D tiene la piel a prueba de bombas y puedo contar con los dedos de una mano las rojeces que ha tenido en su primer año de vida.
planeandoserpadres
14 enero, 2014 at 20:07Al final creo que depende más de la piel del bichillo que de otra cosa. Si no es sensible seguro que las toallitas van genial .¡y son tan prácticas! Pero como sea delicadito a veces te puedes volver loca buscando soluciones cuando lo de la esponja es bien sencillo. A mí me gustaría bañarla a diario pero siendo invierno el papá de la bichilla no me da permiso. Para el siguiente ya tendré más práctica y podré decidir por mi misma lo que me viene mejor.
Hortensia
14 enero, 2014 at 10:30Que suerte tener una enfermera tan maja. Yo creo que a la nuestra no le gustan los niños porque en 6 meses no la he visto ni echarles una sonrisilla a los nenes, y de carantoñas ni hablamos. Es una borde de mucho cuidado y si le haces una pregunta que no sea de lo suyo se limita a decir: cuando pase la pediatra le comentas. Cuando te explica algo si le preguntas y porque ya? Yo te digo lo que me pone aquí (en los papeles que nos da para explicar alimentación complementaria, vacunas….). Ósea que además ni p idea. Me cae fatal. Menos mal que la pediatra es un amor.
planeandoserpadres
14 enero, 2014 at 20:21¿Y no puedes pedir que te la cambien? A lo mejor te lo permiten fácilmente. A las de aquí se les cae la baba con los bebés y nos los cogen en brazos, los calman si lloran y nosotros no lo conseguimos…Además todas son madres y algunas ya hasta abuelas, con lo cual además de la experiencia profesional tienen la personal, que también nos explican y es todo muy completo.
Hortensia
15 enero, 2014 at 09:13Vivimos en un pueblo pequeño, solo hay una enfermera y una pediatra. Ósea que ajo y agua.
planeandoserpadres
15 enero, 2014 at 11:30Entonces ¡paciencia! Porque lo de cambiar de pueblo ya sería exagerado.
Rural Baby Project
14 enero, 2014 at 12:22Qué maravilla! A mi me da que aquí también va a ser así. La primera visita con la matrona fue de 45 minutos y genial, muy atenta!
Espero que ya vaya mejor el tema de la lactancia… mucho ánimo!
planeandoserpadres
14 enero, 2014 at 20:23Seguro que sí porque estando en tu entorno rural seguro que van con pocas prisas. La lactancia va mejorando pero muy despacio ¡a este ritmo la voy a destetar antes de haberme recuperado por completo.
Una mamá muy feliz
14 enero, 2014 at 13:34Oye muy bien la primera cita!!!!!!!!!!
Genial la bichilla como zampa, jajajajaj. Nuestra visita también fue muy parecida, nos enseño a todo…Las toallitas tampoco las hemos usado nunca excepto cuando estamos fuera.
Verás como cuando pasen unos días no se te ocurre dejarla sola en el cambiador, ni sola ni sin los dos ojos encima….
planeandoserpadres
14 enero, 2014 at 20:27Miedo me da ser una inconsciente, despistarme y que me eche a rodar por cualquier ditio. Menos mal que con lo que come las mollas amortiguarian el golpe, pero mejor no experimentar..
Mer
14 enero, 2014 at 14:10¡Qué maravilla! Con una atención así, os habréis quedado muy tranquilos.
Cuando tengas un momento, pásate por mi blog que te he dejado un premio… 😉
planeandoserpadres
14 enero, 2014 at 20:29¡En la gloria estamos al saber que se preocupan tanto por los bichillos en ese centro! A ver si en un ratito me paso por ahí.
matronaonline
14 enero, 2014 at 14:18Así da gusto! No sé si sabéis que venden toallitas secas. Es verdad que las húmedas irritan mucho la piel de algunos bebés, pero reconozco que me pasa como a Esther con las esponjas. Habrá quien la limpie mejor o peor después de su uso… lo cómodo de las toallitas húmedas es que son de usar y tirar y lo malo es que llevan sustancias irritantes. Por eso son fantásticas las toallitas secas. Con humedecerlas con agua basta, y pueden usarse en cada cambio de pañal sin miedo a irritaciones 😉
Esther
14 enero, 2014 at 14:35Mira,no sabia lo de las toallitas secas.. 🙂 miraré donde comprarlas y el precio.
planeandoserpadres
14 enero, 2014 at 20:32Ni idea de que existiesen ese tipo de toallitas. ¡Contigo estoy descubriendo un montón de cosas! Ya investigaré a ver qué precio tienen y si me convence igual cambio de método. Mientras tanto trataré de limpiar bien la esponja y además¡hoy he comprado una nueva para jubilar la antigua!
matronaonline
14 enero, 2014 at 21:33Las he usado en el hospital, en google sólo veo ventas al por mayor, pero seguro que venden en farmacia. Os pongo un par de enlaces para que les echéis un vistazo!
http://tienda.ortoexport.es/index.php?id_product=95&controller=product
http://www.gerimedical.com/higiene-personal/132-toallitas-secas-absorventejpg.html
planeandoserpadres
14 enero, 2014 at 21:57Vamos a ver qué tal de precio y si se encuentran en cantidades no industriales. ¡Gracias por la información!
Cuestión de madres
14 enero, 2014 at 14:20qué bien!!!!!!!!!!! no todos los profesionales son unos bordes… también hay que decir lo bueno, verdad??? así una está más tranquila
planeandoserpadres
14 enero, 2014 at 20:35Sí, sí de momento no he tenido queja ni de la matrona, ni la ginecóloga, ni la pediatra ni de la enfermera de la bichilla. Espero que sirva para que otros confíen en que es posible encontrar buenos profesionales.
tuspatucosymistacones
14 enero, 2014 at 14:35Qué lujo!!! Ojalá me tope por mi camino con alguien así!!! 🙂
planeandoserpadres
14 enero, 2014 at 21:51Seguro que hay muchos, sólo que a veces se nos olvida hablar de lo bueno y solo aprovechamos los posts para despotricar sobre todo lo que no nos gusta.
Constance & Mireille
14 enero, 2014 at 16:34Qué suerte!!!. Es una maravilla encontrarte profesionales tan motivados. Qué tranquilidad te da….
planeandoserpadres
14 enero, 2014 at 22:00Supongo que tiene que haber más escondidos por alguna parte. A ver si vais encontrando más gente así de apañada.
Una mama en el mundo.
14 enero, 2014 at 17:26Madre mia que cambio, a mi nadie me ayudo con la lactancia y al final la termine dando el bibi y tampoco me aconsejaron sobre no usar las toallitas, eso si cambie de pediatra a por la mañana y puedo asegurar que gane con el cambio, es una señora no muy mayor pero cariñosa a tope con los peques y te explica todo que da gusto. Me alegro de que la bichilla cogiera tan bien el peso.
planeandoserpadres
14 enero, 2014 at 22:05¡Otra que gana con el cambio! Me alegro mucho. El peso de la bichilla dejó de preocuparnos la primera semana: se supone que al alimentarse sólo con leche materna debería engordar en torno a 400-500 gramos al mes y esta engordó 1kilo 300 gramos ¡es una zampona!
Una mama en el mundo.
15 enero, 2014 at 13:01Wooouuu esta hecha toda una comilona hajaja 🙂
planeandoserpadres
15 enero, 2014 at 20:40Otra cosa no pero a zampona creo que pocos niños le van a ganar. Eso sí a costa de estar enganchadita al pecho casi todo el día, porque esto de la lactancia es bastante esclavo pero cuando ves la báscula ¡compensa!
Mamiprimi
14 enero, 2014 at 23:46Qué bien que te hayas sentido apoyada!! Eso es importantísimo!! En cuanto al baño diario…a nosotros nos recomendaron que sí se lo diésemos, que aunque no están sucios, conviene que vayan cogiendo hábitos…Está claro que cada maestrillo tiene su librillo…Jeje
planeandoserpadres
15 enero, 2014 at 11:31Eso es verdad, dependiendo de quien te atienda tendrás unos consejos u otros. Yo el baño diario no creo que mate a nadie, de hecho la nuestra no lo recomienda pero tampoco lo prohíbe expresamente, lo deja a nuestra elección, y por ahora prevalece las órdenes del papá de la bichilla que no quiere remojarla mucho en invierno.
yademasmamas
15 enero, 2014 at 06:16Nosotros tambien vivimos en un pueblo a las afueras y la atención pediatrica es una maravilla! No te preocupes por si las cambian aunque da mucha pena aqui tambien cambiaron de pediatra cuando la mayor tenia 2 años y me entró muchisimo temor. El relevo no pudo ser mejor. Un chico joven super atento y preparado que nos ayuda en todo. Lastima que tampoco tiene plaza, y esta a punto de llegar la titular, estamos todas las mamis temblando!! Resulta que la nueva estudio en mi mismo colegio, a ver si tengo suerte y sigo manteniendo la misma relacion que con el resto pq trabajando fuera y con 2 es vital poder llamarles cdo lo necesitas. Un abrazo fuerte a los 3!!! Rocio
planeandoserpadres
15 enero, 2014 at 11:33Desde luego, ahora que he tenido buenas experiencias con el cambio de centro médico ya no tengo que temer a la jubilación de la enfermera ni de la pediatra, porque lo mismo hay suerte y entra alguna persona igual de competente y eficaz. Pero bueno, para esto aún faltan un par de añitos, así es que mejor me dedico a disfrutar de lo que me ayudan que ya tendré tiempo de preocuparme más adelante.
Diana
15 enero, 2014 at 09:39Que genial tener profesionales sanitarios tan apañados. Yo también tengo suerte con mi pediatra y mi enfermera, pero hay cada una….
planeandoserpadres
15 enero, 2014 at 11:34Eso se comenta por ahí: que no todo el mundo tiene la misma fortuna en esto de la asignación de médicos y enfermeras. Pero vamos, que tratando tan directamente con personas y en un tema tan delicado como el de la salud, ya podrían ser trabajadores una mijita voluntariosos.
Amarantisima
16 enero, 2014 at 03:01Creo que tantas buenas cosas con el centro de salud es Dios recompensándote por el asco de jefa que te ha tocado. Besos.
planeandoserpadres
16 enero, 2014 at 17:25¡Jajaja! No lo había visto así pero podría ser una recompensa, sí.
El rincón de Mixka
20 enero, 2014 at 19:50Desde luego así da gusto! Ya podían atender e informar así en todos los sitios!
Las toallitas son la mar de prácticas, pero mi hijo tuvo el culo como la bandera de japonesa en varias ocasiones. Decir carne viva es poco… Por lo que me hice de una minipalangana y una esponja y arreando! Oye, pues que se nota.
Un abrazo!
planeandoserpadres
21 enero, 2014 at 14:40¡Otra fan de la palangana y la esponja como mi madre! Vamos, yo es lo que estoy haciendo desde que nació la bichilla y de momento va todo genial ¡esperemos que no se estropee!
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